domingo, 18 de marzo de 2012

La corbata, los mercenarios croatas y Luis XIV


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FOTO 1: Croatta, parte del uniforme de los mercenarios de Croacia. Fuente: Diario Mundo
FOTO 2: Uniforme clásico de croacia, con la croatta anudada en otra posición. Fuente: Diario Mundo
La corbata, esa prenda que mucha gente odia, pero que muchos la tenemos que llevar alguna vez por compromiso o respeto, es un adorno poco conocido en términos históricos.
La primera corbata debió gran parte de su implantación actual al monarca francés Luis XIV. En la segunda mitad del siglo XVII, los mercenarios croatas acechaban las costas francesas. Luis XIV, se fijó en el traje tradicional de los mercenarios croatas; y su particular trozo de tela blanca anudada en el cuello.
La etimología de la palabra corbata, viene del idioma croata; ese pedazo de tela que tanto gustó a los franceses y a la corte, los mercenarios la llamaban "hrvasta" (croatta, o sea croacia en su lenguaje original)
Los mercenarios croatas llamaban croatta (croacia) a su particular pañuelo anudado en el cuello, y los franceses la llamaron caravatta
Los franceses llamaron caravatta a la corbata; y incluso adoptaron la posición clásica de los mercenarios, anudándola con forma de rosita y dejando colgar las dos extremidades encima del pecho.
Hacia el final del siglo XVII se impuso la costumbre de anudar suavemente la corbata al cuello, con las dos extremidades enhebradas en un ojal de la chaqueta o fijados con un broche.Durante la revolución francesa, la corbata se volvió un verdadero status-symbol y por primera vez adquirió un valor político: el revolucionario la llevaba negra, mientras el contrarrevolucionario se la ponía blanca.
En el siglo XIX, la corbata incorporó nuevos nudos, dimensiones, y la introducción del almidón en su confección para que mantuviera su rigidez.
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FOTO 3: Corbata clásica, derivada de la del siglo XIX, con la introducción del algodón, y de los numerosos nudos para anudarsela: nudo Windsor, ..... Fuente: Moda, Ed Tashen
Es entonces, cuando la corbata ya tiene sólo un parecido de familia con su antecedente que tanto gustó a Luis XIV.
Fuente: Biografia de Luis XIV, El Rey sol de J. Maria Alteiza; y a Moda, Ed Tashen

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