miércoles, 14 de marzo de 2012

El primer coche eléctrico de GM: el EV1 de 1996 y su orden de destrucción en 2004


El primer vehiculo eléctrico de GM, el EV1 fué muy prematuro: en 1996. Desgraciadamente, este avance tecnológico y ecológico se frenó por la tendencia de la industria al motor de explosión; y por los intereses creados con la industria petrolera

En diciembre de 1996 General Motors fabrica el EV1, el primer automóvil eléctrico con altas prestaciones. Porque se dejo la produccion de vehiculos electricos? Escasa tecnologia, intereses externos???.
Este articulo indaga sobre estas cuestiones, ahora en plena crisis del petroleo; con las reservas escasas y un barril muy caro, y el mercado le da la cara de nuevo a los hibridos y a los eléctricos.
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Foto: Diario Público. El primercoche eléctrico de GM.Modelo de EV1. Todos estos modelos de renting fueron destruidos.
La decisión de GM de hacer un coche eléctrico, estaba motivada por la Zero Emision Vehicle Mandatory del Estado de California encaminada a promover los vehículos de emisión local cero. Para ello fabricó unas 1.100 unidades de este vehículo biplaza durante dos fases de 1997 a 1999 y luego una segunda hasta el 2001.
Durante este período estos vehículos fueron arrendados a flotas y particulares de California y Arizona por un período inicialmente de 3 años o 30.000 millas (48.000 km).
La mayor parte de estos vehículos de acuerdo con la ZEV Mandatory recibieron una ayuda de hasta 13.000 dólares de subvención que recibía el fabricante. Muchos de sus propietarios manifestaron prolongar el leasing o incluso comprarlos.
GM se negó en rotundo y se limitó a ejercer sus derechos legales de retirar el vehículo y destruirlo. La práctica de destrucción de los vehículos eléctricos por parte de sus fabricantes empezó justo cuando en el 2004 se revocó la ZEV Mandatory por la ZEV Regulatory que era menos restrictiva y daba entrada a los vehículos híbridos y propulsados por gas, biocombustibles, etc.
Se dá la curiosidad que mientras las empresas fabricaban vehículos eléctricos a su vez pleiteaban contra la ZEV Mandatory del Estado de California. Quizás por esta razón todas ellas no facilitaban el vehículo en propiedad sino sólo en régimen de alquiler o leasing con limitaciones. Curiosamente, casi de forma concertada, todas las marcas que habían suministrado vehículos eléctricos empezaron a ejercer su derecho de retirar sus vehículos para su destrucción cuando se revocó la ZEV Mandatory. Lo curioso es que todos estos vehículos de no más de 3 años estaban en perfecto estado y funcionando con lo cual contribuían a mantener el aire limpio.
La primera que empezó con las destrucciones sistemáticas de sus vehículos fue GM con el EV1. Sin embargo, pronto topó con la resistencia de algunos de sus propietarios que rápidamente se organizaron en el movimiento Plug In America & DontCrush.com.
Los vehículos eléctricos afectados por este interés de las empresas en eliminarlos eran el EV1 de GM (1997-2001), el Toyota Rav4 EV (1997-2003), el Ford Range EV (1993-2001), el Ford Think City
Desde que iniciaron sus acciones hasta la actualidad han evitado que alrededor de 1.000 vehículos de los 5.000 que han fabricado entre las diferentes empresas de automóviles no hayan sido destruidos y continúen circulando. Los vehículos eléctricos afectados por este interés de las empresas en eliminarlos eran el EV1 de GM (1997-2001), el Toyota Rav4 EV (1997-2003), el Ford Range EV (1993-2001), el Ford Think City (2001-2004), y el Nissan Passadena Hypermini.
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Foto: Diario Público. Destrucción de las flotas de renting del EV1, un vehículo magnífico.
La lucha para evitar la destrucción de vehículos eléctricos en perfecto estado empezó el 2004. Un coche eléctrico fantástico El EV1 se construyó con los mejores avances tecnológicos del momento. Este sedán de 2 plazas podía recorrer un máximo de 140 millas (225 km) con la carga eléctrica completa de una noche. Una parte del éxito de esta notable autonomía era su aerodinámica.
Por ejemplo, su coeficiente de fricción era de 0, 19 cuando la mayor parte de los automóviles comerciales están en 0, 30. La fricción aerodinámica disminuye la velocidad y la eficiencia con lo que se incrementa el gasto de combustible o energía. Un buen coeficiente aerodinámico supone siempre un buen ahorro energético. Como coche tenía también una buena respuesta de aceleración: de 0 a 100 km en 9 segundos y disponía de las más avanzadas prestaciones típicas de los vehículos de gama media-alta: cabina equipada con aire acondicionado, eleva lunas motorizado y cerrojo centralizado, equipo de música con CD rom y radiocasette, lunas del parabrisas antireflejo solar “electriclear”, luna trasera con sistema de descongelación, avisador de la presión del neumático, dirección asistida, asientos de cuero, instrumentación centro-montada y un panel de instrumentación completo, especialmente del estado de carga.
El EV1 se equipaba con un bancal de 26 baterías de plomo ácido de 500 kilos de peso, aunque también podía aceptar un paquete más avanzado de la batería de níquel metal hidruro que incrementaba su radio de acción. La tecnología de propulsión era el producto de alianza estratégica de los grupos Allison Transmission, Delco Electronics Corp. y Delphi Energy junto con los componentes básicos de motorización aportados por GM.
En el desarrollo de este vehículo se hizo un gran avance en el sistema de control y gestión de la de carga de las baterías. La optimización que los controles que recargan y las funciones de seguridad sobre las baterías así como de las unidades de impulsión trifásicas de la corriente alterna facilitaba que no precisara de mantenimiento alguno hasta las 100.000 millas (162.000 kilómetros). La impulsión aportaba una potencia de 138 HP a plena carga.
El sistema de frenado era parecido al actual ABS para mantener el control de la dirección e incorporaba un sistema de recuperación de energía.
Los EV1 de segunda generación se empezaron a fabricar en el 1999 y se equiparon con baterías de níquel-metal hidruro (NiMH) desarrolladas por GM Ovonic Battery Corp. Las baterías de NiMH no se ven afectados por la el frío extremo por lo que permitían su circulación por zonas menos templadas.Para evitar problemas por el calentamiento de estas baterías se incorporaba un sistema de refrigeración específico. Para los EV1 de primera generación era imprescindible instalar el sistema de refrigeración si se cambiaba a este tipo de baterías de nueva generación y con una mayor autonomía.
Fuente: Historia del automóbil, ed. Taschen

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