Según The Telegraph, el Edificio Mirador, de la arquitecta Blanca Lleó, y construido en el 2005 en un barrio de Madrid, está considerado en el Top 21 de edificios más feos del mundo
Foto: The Telegraph, El edificio Mirador en 2012., con su característico cuadrado hueco.
El Edificio Mirador se levantó en 2005 enSanchinarro, un barrio de corte feísta ubicado al norte de Madrid.
El Edificio Mirador es un edificio de arquitectura posmoderna que se encuentra en el barrio de Sanchinarro, en el norte de la ciudad de Madrid (España). Fue desarrollado por el estudio de arquitectura holandés MVRDV en colaboración con la arquitecta madrileña Blanca Lleó. El proyecto debía incluir 156 apartamentos.
Se trata de un edificio en altura de 63, 4 metros (21 plantas) con viviendas. Lo más llamativo de él es la gran abertura central que se encuentra a 36, 8 metros del suelo. En ella hay un jardín comunitario y unas amplias vistas de la Sierra Guadarrama, hecho que da nombre a la construcción.
La idea del proyecto es que este edificio representa una manzana tradicional de un ensanche pero colocada en posición vertical, por lo que la terraza intermedia equivale al patio de manzana y la variedad de colores en fachada y de tipologías de vivienda se deben a la diversidad que se encuentra en una manzana tradicional.
Su característica más destacada es el enorme hueco que se abre en el tercio superior del edificio, como si el creador se hubiera olvidado de poner un Tente gigante en mitad del edificio.
Foto: The Telegraph. Hueco por donde supuestamente la ciudadanía dice que podría pasar un avión. Manzana vertical según los autores.
Esta característica y la explicación dada por los vecinos con ironía ha hecho que sea conocido como "el edificio Bin Laden"", porque parece que el hueco está pensado para que los aviones secuestrados por Al Qaeda atraviesen el edificio, en lugar de estrellarse contra él.Aunque Blanca Lleó jamás pensó en esa alternativa.
La idea posmoderna de la manzana de barrio tradicional vertical, se ha visto incomprendida y entendida como un agujero de seguridad para que pasen aviones en caso de actos terroristas. Una lección que tenemos aprendida, es que no siempre las explicaciones que los arquitectos dan a sus edificios convencen; y la gente suele poner nombres al margen de estos proyectos.
Una recomendación a los arquitectos posmodernistas desde mi absoluta imparcialidad ( o no): querer ser muy modernos a veces no impresiona a la ciudadanía, y se entienden los proyectos según las opiniones, o el cachondeo de la comunidad. Normalmente eso se dá cuando, el edificio no gusta; ya que nadie ha cambiado el nombre del Guggenheim, por ejemplo.
Mi recomendación es que antes de hacer estos edificios, invitar al barrio a chistorra con pan y vino; hace relajar las impresiones estéticas; y también esta es una idea que regalo al posmodernismo para aproximarse a la ciudadanía.
De todas formas, un éxito total, porque hacer un edificio y que sea considerado uno de los veinte más feos de todo el mundo, ya te situa profesionalmente en alguna cosa. Y el turismo, le gustan este tipo de cosas; porque vivir allí igual no, otra cosa es visitar y contemplar el monumento.
Fuente: Clasificación del top 21 de Edificio Mirador (The Telegraph); Fotos: The Telegraph.
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